Incios del planteamiento urbano Barroco en Roma

Desde el renacimiento, se había estado conociendo un planteamiento urbano donde los espacios públicos eran escasos, y todo se resumía en lo que sucedía dentro de las murallas. La Roma medieval había tenido una etapa de disturbios, desde el traslado de la sede pontificia a Aviñón (1309), hasta la caída del Gran cisma de occidente, con la elección de Martín V dejando como consecuente la ciudad en ruinas. En el momento que se trasladó la sede pontificia nuevamente en Roma, se empezaron a realizar planes y proyectos para recuperar la ciudad. Citando las palabras del papa Sixto V, "Roma es una sede inquebrantable y trono venerable del bienaventurado Pedro. Domicilio de la religión cristiana, madre y patria común de todos los fieles. Obra segura de todas las naciones que, desde todo el mundo, confluyen en ti".  

En el pontificado de Sixto V (1585-1590) se aprecian todos estos planes, por lo que se le debe la forma final de Roma. El papa tenía una visión de la ciudad como centro de la cristiandad, por lo tanto, se debían organizar mejor sus edificaciones de culto. Todas las personas desde cualquier punto de Roma podrían llegar a los diferentes espacios públicos a través de un nuevo sistema de calles. Las basílicas mayores serían las que más tendrían protagonismo en este sistema, con Santa María Maggiore como centro espacial. Según el arquitecto Dominique Fontana "para ello se allanaron los desniveles y se demolieron ruinas para crear grandes ejes urbanos, que no eran espacios habitables sino transitables. Potenciando el urbanismo de fachadas".  

Además del nuevo sistema de calles, también se utilizarían como puntos de referencia los llamados obeliscos. Que tenían su connotación simbólica, representando la victoria de la verdadera religión ("el cristianismo") sobre el paganismo. Predisponiendo que, en los siguientes pontificados o mandatos, se diseñaran las plazas más importantes en torno a estas esculturas. Utilizado más que todo por el arquitecto Bernini; como ejemplo: la plaza Navona. Entre otros elementos verticales que representan la espacialidad de la Roma barroca, entrarían las columnas conmemorativas y, por último, las cúpulas.  

Otro aporte muy importante en el urbanismo serían los acueductos o suministros de agua que alcanzarían hasta las partes más altas de la ciudad. Ya que en esta época se habitaron las colinas como la zona residencial de Roma, incluidos en el plan de Sixto V y el arquitecto Fontana. Creando así mismo, un servicio de carros de basura para recoger los residuos domésticos, perfeccionando el sistema de alcantarillado y de lavaderos públicos. Mejorando así exponencialmente la calidad y salubridad de la ciudad.  

Una vez terminado estos planteamientos, se crea y ordena la ciudad de Roma como la sede inquebrantable de la fe cristiana. Perfeccionándose aún más con la construcción de las plazas alrededor de los obeliscos más adelante, pero manteniendo las basílicas como puntos de referencia que conectan toda la ciudad. Gracias a la visión de Sixto V quien pasó 19 años de su vida antes de su pontificado, retirado de la vida pública, planificando como lograr que Roma tuviera otra vez el prestigio que alguna vez tuvo. Con la innegable propaganda de la contrarreforma y el proyectista Dominique Fontana, se logró la forma y organización espacial de lo que hoy se conoce como la ciudad de Roma.  

Estos fueron las primeras modificaciones urbanas que marcarían el inicio de un nuevo periodo donde la arquitectura se caracterizaría por su riqueza decorativa, tanto en el interior y exterior de sus edificaciones: el barroco. Creando nuevas tipologías que se emplearían más adelante: como los palacios, jardines, y las galerías. Sin embargo, no se niegan las formas clásicas: se transformarían al nuevo estilo de detalles y exuberancia. Aunque el nuevo planteamiento urbano diseñado por Fontana, se considera por los historiadores como la etapa del renacimiento tardío (finales de los 1500) es el primer paso al nuevo estilo donde el espacio público tendría protagonismo, jugando con las sensaciones de sorpresa y dramatismo a través de efectos de luz y perspectiva. A nivel urbano, se abrió una serie de posibilidades y una conexión entre el usuario y el espacio exterior.  

Comentarios

  1. Buen trabajo Evelitze, trabaja más la argumentación/retorica para darle fuerza al discurso.

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