SFORZINDA: UNA CIUDAD VISIONARIA
SFORZINDA: UNA CIUDAD
VISIONARIA
Sforzinda utopía
urbana, diseñada por el
escultor, ingeniero, teórico y arquitecto renacentista Antonio
di Pietro Averlino (Florencia 1400 – Roma 1469), conocido universalmente bajo
el seudónimo de Filarete, dicha ciudad adquiere su nombre del mecenas de
Filarete y Duque de Milán, Francesco Sforza.
Sforzinda, la cual es explicada mayormente en el
“Trattato d´Architettura” de Filarete, es la representación formal y
esquemática de los planteamientos urbanos hechos por Vitrubio. Comparada por
Filarete con el cuerpo humano ideal “El Hombre de Vitrubio”, está inscrita
dentro de un perfecto foso circular, la forma clásica perfecta, y se forma por
la intersección de dos cuadrados que van girando en ángulos de 45° hasta formar
una estrella de ocho puntas de muros que no solo responden formalmente a la
imagen renacentista del hombre perfecto, sino que busca la equidistancia de sus
puntas así como la creación de ángulos para romper con los 8 vientos
mencionados por Vitrubio y evitar que estos se encuentren con un ángulo recto,
lo que permitirá que dichos vientos se distribuyan a través de la ciudad de una
manera eficiente al ser conducidos por esta especie de “embudo” que se forma.
Cada punta de la estrella esta coronada con una torre,
mientras que las entradas se encontraban en los ángulos internos, cada puerta,
al igual que cada torre es el punto de partida de una de las dieciséis avenidas radiales que convergen en el centro
creando una gran plaza, estas avenidas a su vez eran interceptadas por una
calle circular más pequeña. En cada cruce formado por la unión calle-avenidas
se formaba una plaza que podía estar orientada hacia un uso económico,
político-cultural o religioso , estas plazas eran de suma importancia dada la
condición humanista del gentilicio renacentista, “El humanismo es una filosofía de la vida… Es sinónimo
de la construcción de una sociedad más humana a través de una ética basada en
valores humanos y otros valores naturales en el espíritu de la razón y la libre
investigación a través de las capacidades humanas... “(Estatuto 5.1 de la IHEU). Este humanismo,
caracterizado por la necesidad de expresar opiniones, hipótesis o el mero hecho
de debatir demandaba estos espacios de reunión pública, pero el humanismo no
solo se manifestaría de esta manera en Sforzinda, el hecho de que el hombre
ahora estuviera a la misma altura que la fe también repercutió en la concepción
de la plaza central, que no solo albergaría el monumento religioso de más
relevancia como era de costumbre hasta el diseño de esta ciudad, sino que
contendría también el palacio, el mercado, el hospital, los almacenes y los
talleres, lo que supondría un hito en cuanto a la proyección de urbanismos y
que representaría la igualdad tan
ansiada del hombre-religión, incluso en aras de la centralización del poder “La raza humana está en su mejor momento bajo
un monarca” (Dante) por lo que esta organización podría darse también por
la necesidad renacentista de un poder centralizado e incluso, la realidad de
una potencial tiranía.
Filarete
había ideado la ciudad en medio de la Campiña Toscana, estaría rodeada de ríos,
bosques y naturaleza, e incluso, interactuaría con ella, en el renacimiento, la
idea de la ciudad canal era bastante aceptada, por lo que las vías principales
contarían con un canal para el transporte de carga y a su vez, esta red acuífera
estaría conectada con el rio, lo que facilitaría el transporte de carga y a su
vez el comercio.
El
diseño radial de Sforzinda no estaría solo supeditado a la imagen perfecta del
circulo por parte del renacentista, sino a lo que representa, se creía que una
ciudad perfecta seria la imagen de una sociedad perfecta, y esto se trasladaría
hasta a las edificaciones, en su tratado, Filarete habla sobre escuelas
diferentes para niños y niñas, también hace referencia a la construcción de
estadios en la plaza central refiriéndose a las medidas como “un stadio”, “medio
stadio” lo que recalca el uso de estos “fragmentos” de medidas así como la
importancia que la armonía, el equilibrio y la proporción tienen a la hora de
proyectar.
El
urbanismo de Filarete, Sforinza, es por ende, esta conjunción de elementos que
van desde ideologías “vitrubinas”, como la utilización del circulo como base
del diseño y la creación de estrellas y ángulos que rompan con los vientos,
hasta las corrientes de pensamiento humanistas que enaltecen la figura del
hombre, todo esto bajo la influencia renacentista que busca la perfección y que
busca convertir todo en nada menos que arte y que busca desesperadamente
escapar de esta congestión y desorden medieval para poder elevarse cada vez mas
como sociedad.
Finalmente,
¿Es Sforzinda la ciudad ideal?, para el renacimiento, sin duda, para la
planificación urbana es ciertamente un acontecimiento significativo porque
logra agrupar todos los factores importantes como, variables ambientales,
contexto, costumbres hasta tal nivel que se vuelve referencia inmediata para la
construcción de otros urbanismos de la epoca, tal es el caso de Palmanova,
ubicada en la provincia de Udine cuyo diseño se baso en el estudio e ideología
urbanística de Filarete.
Los
puntos altos de Sforzinda son, sin duda, su distribución y su funcionamiento
tanto en el ámbito económico como en lo social, la red de calles y canales, así
como la creación de las plazas y mercados que se da por la intersección de las
mismas es lo que el pueblo renacentista reclamaba, mientras que sus puntos más
bajos se vislumbran cuando nos referimos sobre todo a expansión, es de
esperarse que de llevarse a cabo una ciudad con tal nivel de desarrollo traería
consigo un alza en la población, alza que no estaría respaldada por su
característica defensiva, más concretamente, sus murallas que eventualmente
obstruirían el crecimiento.
Actualmente
una ciudad de estas características respondería de manera positiva en muchos
aspectos, el sistema de canales se podría acoplar sin mayores inconvenientes al
funcionamiento de una ciudad, un ejemplo perfecto de esto sería Venecia,
Italia, las plazas, tan importantes ahora como lo eran antes se podrían
explotar culturalmente, su distribución radial, si bien no es la utilizada
actualmente, es perfectamente viable, pero, de nuevo, las murallas son un
impedimento para este crecimiento que hoy más que nunca es imparable, por lo
tanto, de haberse construido, ¿Se pudo haber convertido en la utopía para la
que fue diseñada? Nunca lo sabremos.
Buena retórica Heros,
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