Villa d’Este: Un jardín de película

Villa d’Este: Un jardín de película

Desde muy pequeña, siempre me han fascinado las películas, ya sean las viejas o las nuevas, las de fantasía o las de terror. Por ello, la primera vez que busqué fotos del Jardín Villa d’Este, me recordó a un magnifico set de película con su majestuosidad y perfección. Lo cierto es, que este jardín ha sido utilizado en películas como escenografía, como en la escena del banquete en Ben-Hur de 1959.

El jardín Villa d’Este es un jardín tardo renacentista, los cuales se planteaban como la recreación de las maravillas de lo clásico. Estos se caracterizaban por su simetría, sus formas proporcionadas y el equilibrio del conjunto. La mayoría de estos jardines son ornamentales y sirven para reflejar el poder ostentoso de sus dueños, presentando  una gran variedad de flores, de árboles, así como también esculturas, fuentes, escalinatas y piedras.

Este se encuentra situado en Tívoli, a pocos kilómetros de distancia de Roma y fue realizado por deseo del cardinal Hipótito II d’Este, el cual había sido nombrado gobernador de esta ciudad por el papa Julio III.

Las obras del jardín fueron iniciadas en 1550, planteándose como anexo de la impresionante villa preexistente. El proyecto fue ideado por el pintor y arquitecto Pirro Ligorio y realizado por el arquitecto de la corte, Alberto Galvani, acompañado de numerosos artistas y artesanos. Juntos lograron la elaboración de un jardín de fantasía cuya mezcla de elementos arquitectónicos y juegos de agua tuvieron una enorme influencia en el posterior paisajismo europeo.

Dibujo de planta de Villa d’Este

Años después del período de esplendor, la villa, entre los siglos XVIII y XIX, presentó un decaimiento y un estado de abandono. Sólo a mediados del siglo XIX, mediante una restauración, esta pudo recuperar su antiguo esplendor. Los trabajos de restauración prosiguieron hasta casi nuestros días, convirtiendo a la Villa d’Este y su jardín entre los lugares más visitados por los turistas.

El Jardin Villa d’Este se organiza en torno a un eje central con ejes secundarios los cuales lo dividen en porciones de tamaños variados, contando con alrededor de quinientas fuentes, cascadas y abrevaderos de agua, proporcionados por el rio Aniene.
En cada esquina se halla una fuente con infinidades de esculturas, todas representando personajes y bestias mitológicas. Una de las más impresionantes y reconocidas es La Cento Fontane, que consta de un recorrido de 100 metros, con fuentes que emergen de la pared y cubierta de vegetación.

La Cento Fontane

También se encuentra La Fontana dell’Ovato en la cual se puede caminar por detrás del agua a través del ninfeo, el cual está repleto de esculturas de ninfas y la famosa escultura de Pegasus. Por otro lado, está la Gruta de Diana, que contiene algunas estatuas como la de Diana la Cazadora.

Una de las más interesantes es La Fontana dei Draghi, la cual posee una leyenda. Esta relata que la fuente fue construida en una sola noche, en el mes de septiembre de 1572, como regalo al papa Gregorio XIII, que estaba como invitado en la villa y cuyo emblema familiar tenía como símbolo los dragones alados.

Otra de las fuentes más reconocidas es la Fontana de Nettuno, la cual debido a su belleza esta se convirtió en un modelo para numerosas fuentes del siglo XVIII. Su escenografía cuenta con tres estanques habitados por cientos de peces y repleto de una mezcla de especies de flores, arbustos y plantas trepadoras. Por último, detrás de la Fontana de Nuttuno, se encuentra la Fontana dell’Organo (Fuente del Órgano), que debe su nombre al mecanismo de agua situado en su interior que genera las melodías de un órgano.

La Fontana de Nettuno

El jardín Villa d’Este es tan impresionante y tan influyente que posee un puesto en la lista de Grandi Giardini Italiani (Grandes jardines italianos). Este jardín presenta un aire fantástico, que va desde sus terrazas, escalinatas, paseos y pendientes, hasta sus cientos de fuentes y cascadas, permitiendo que el sonido del agua se escuche en cada rincón. Su gran belleza se lleva de una manera ostentosa, demostrando lujos y riqueza, convirtiéndose en fuente de inspiración no solo para sets de películas, sino también de pinturas, poesías y canciones. 

Imágenes de presentación: