Influencia del Barroco en Francia
Influencia del
Barroco en Francia
Entre los años 1600 hasta el año
1750 aproximadamente apareció un movimiento conocido como “Del espíritu” situándose entre el Renacimiento y el Rococó llamado Arte Barroco. Se puede decir
históricamente hablando, que surgió a principios del siglo XVII y se mantuvo
hasta principios del siglo XVIII; apareciendo en Roma – Italia, lo cual hizo
que fuera el estilo dominante del arte en Europa. Su descubrimiento se debe a
la gran demanda por parte de la Iglesia que pedía con gran urgencia un nuevo
estilo de arte que pudiera manifestar emoción, un movimiento dinámico y hasta
una retórica de sí mismo.
En su momento, entre
los años 1545 – 1563, la Iglesia le propuso a los mejores artistas de la época
manifestarse para crear pinturas y esculturas que mostraran un nuevo estilo que
revolucionaria el arte en Europa pero permitiendo que los iletrados pudieran comprender o
entender las imágenes. Esta gran decisión que tomo la Iglesia católica fue el
estallido para que los artistas Barrocos se inspiraran, haciendo su aparición
una generación más tarde.
“El
siglo XVII describe un movimiento de negatividad, de falta de fe en los
ideales del Imperio, de crisis ideológica, de frustración y de desequilibrio. Todo
lo cual —como suele suceder en el barroco— no se manifestará de un modo claro,
sino mediante una traslación al nivel de lo simbólico, al de la caracterización
indirecta o al de la alusión metonímica.”
Jaime Siles
A medida de que el Barroco se expande por Europa, va evolucionando las
formas clásicas que dejo el Renacimiento, diferenciándose de este por sus
nuevas tendencias y grandes detalles arquitectónicamente hablando; edificios
grandiosos con proporciones de aspectos exagerado, cúpulas altas, ventanas con formas irregulares y hasta
edificios anexos con increíbles ornamentos. Aunque Italia sería la fundadora
del arte Barroco, esta llegó hasta Francia, donde el estilo se alejó deliberadamente del Barroco
de otros países; en los antecedentes más inmediatos se puede encontrar el Manierismo
de sus cortes refinadas, en el cual se usó en el palacio de Fontainebleau, siendo destacables dos características fundamentales del estilo en
particular como su origen Cortesano, combinado al gusto palaciego, pronunciado
en su momento durante el reinado del Rey Luis
XIV o “El Rey Sol” y esa raíz clásica, que nunca se
alejó durante el Manierismo y que regularmente exporta a dos modelos italianos
como fueron Rafael y Miguel Ángel.
Junto
al impulso del arte, el Barroco se originó también por el empuje espiritual de
la Contrarreforma que, frente a la Reforma Protestante guiada por Martin Lutero, fue un movimiento
de renovación católica que promovía las obras como una manera de obtener la salvación
del hombre, razón por la cual se refuerza la iglesia como medio para la
creatividad, la imaginación y la libre expresión. También se reafirma la institución
política, ya que ambos poderes necesitaban del otro para fortalecerse; es por
esto que el Barroco se encuentra entorno a los monarcas como medio para demostrar
de forma ostentosa su poder absoluto mediante la corte. Consolidándose el arte
en la cúspide de una sociedad señorial.
Para tener un conocimiento más amplio sobre el arte
Barroco, muchos de los autores franceses consideraron necesario realizar su
formación en Roma, la ciudad donde este estilo surgió; quizás este fue el
motivo fundamental para que los artistas franceses establecieran una pequeña
colonia en Italia, donde esta singular comunidad albergó figuras como lo fue Simón Vouet, Nicolás Poussin o Claudio de Lorena; donde los
últimos dos no sintieron la necesidad de volver a Francia debido a que fueron
considerado como elementos claves para el Arte Italiano pleno.
La clave fundamental de la era
Barroca Francesa fue sin lugar a duda el Clasicismo, esto fomentado por el
deseo de mantener un orden luego de los irregulares años de las Frondas y que
emanaba a través del triunfo de Luis XIV. Claramente el ideal clásico se
concentraba en un nuevo y desesperanzado culto a la Antigüedad en todos los
ámbitos tanto en la parte cultural como
en el arte. La era Barroca Francesa atraviesa también la literatura donde esta
se impone en la denominada “regla de las tres unidades” de Aristóteles; por el
otro lado, marca una pauta en la arquitectura francesa debido a que la fantasía
y el recargamiento que se ofrece generalmente en el Barroco no se da del mismo
modo que en Francia, basado en que allí se intentaba recuperar la interpretación
que realizó anteriormente el Renacimiento como el de las formas clásicas con
aquellos órdenes superpuestos, las grandes columnatas, cúpulas y hasta las
terrazas; todo esto muy perceptible en Versalles.
Entendiéndose que este movimiento
obtiene principal importancia en Francia, a diferencia de otros lugares, debido
a la nueva forma de entender y valorar el paisaje; resaltando así las masas
boscosas como una oportunidad de diseño. Las familias cortesanas demostraban su
posición a través de estos como una manera de señalar su poder absoluto, con
enormes jardines que apuntaban al infinito mediante un eje visual;
todo esto sin olvidar la escala humana que, a pesar de ser extensos espacios,
nunca se llega a perder, siendo André Le Notre el primero en
conseguir la escala idónea del espacio. Además de esto implementaban el agua
como un elemento para organizar las actividades cortesanas, sirviendo para
enfatizar el reflejo del castillo en el eje visual; interpretándose la jardinería
de esta época como “el arte de ordenar la naturaleza
según los principios arquitectónicos.” Martin Tovar.
Para concluir, el arte Barroco nace
como una prolongación del Renacimiento, usando los mismos elementos planteados
en el segundo movimiento pero que se combinan y enfatizan hasta crear el
primero, es decir, se
habla en Barroco con las letras del Renacimiento. Sin embargo, esto creo una gran diferencia entre
ambos estilos, siendo uno más simple caracterizado por el orden y la armonía; antepuesto
a otro lleno de tensión, dramatismo y mayor libertad de expresión.
Lo expuesto anteriormente resalta
sobre todo en países como Francia en donde el Barroco llego de manera tardía,
cuando en Italia está en pleno apogeo acá estaba comenzando, por lo cual algunos
autores lo consideran como una faceta del Renacimiento pero más ostentosa. A pesar
de esto, el Barroco sí estuvo muy presente debido a que era la única forma en
la cual los artistas podían manifestarse, marcando un dramatismo tanto en la expresión
artística como en el mismo pensamiento político presente en esa época.
“Porque el verdadero
protagonista del drama del Barroco es el tiempo”
Emilio Orozco
Díaz
Buen trabajo Orianna
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